Ya lo decía Woody...

La fama de seductor insaciable del veterano actor estadounidense Warren Beatty parece ser merecida, ya que a lo largo de su carrera en Hollywood ha conseguido acostarse con 12.775 mujeres, según una nueva biografía de la estrella de la que se hizo eco hoy The New York Post.
El autor del texto, Peter Biskind, asegura que lo sorprendente es que Beatty acumuló esta larga lista de amantes pese a que no perdió la virginidad hasta que tenía veinte años. Biskind dijo que la cifra que proporciona en el libro se basa en "simple aritmética" (¿existe amor en la matemáticas?) y no incluye "los polvos rápidos, los rozamientos, los besos robados y otras cosas"(¿otras cosas?). También indicó que el actor consiguió alcanzar la cifra de casi 13.000 amantes gracias a una frenética actividad sexual, en la que participaba cualquier mujer "que se cruzara en su camino"(¿es esta la versión del siglo XX del quiere a tu prójimo que tanto predica la biblia?).

Entre las estrellas "seducidas" por el galán de Esplendor en la hierba que se mencionan en esta nueva biografía están su pareja en esa película de 1961, Natalie Wood, así como Jane Fonda, Julie Christie, Leslie Caron, Joan Collins, Diane Keaton y Madonna, entre muchas otras. Según el libro, Collins atribuía la energía de Beatty "a las vitaminas que se tomaba" (Sr. Beatty, ¿podría decirme donde las venden?) y en alguna ocasión tuvo que "arrastrarse fuera de la cama" para escapar a los deseos insaciables (¿cómo?) de su amante. Caron señaló que el cineasta, ganador del Óscar al mejor director en 1981 por Reds, tenía un interés especial en hacerse acompañar por actrices ganadoras o que hubieran sido nominadas a un premio de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood. Al mismo tiempo, Biskind afirma en el libro que al actor y cineasta en muchas ocasiones no le importaba la apariencia física de las mujeres con las que mantenía relaciones.
Un antiguo becario (¿por qué en EE.UU. becario/a = lío de faldas?) de una película de Beatty sostiene en el libro que las chicas que hacían cola ante la puerta de su caravana no eran particularmente atractivas, e incluso eran "rollizas" o tenían "una sombra de bigote".
Como recuerda este libro, la mujer que finalmente consiguió domesticar (¿será porque era una fiera en la cama?) al eterno seductor fue la actriz Annette Bening, a la que conoció en el rodaje de la película Bugsy, de 1991, y con la que continúa casado para sorpresa de muchos.
Siempre me acodaré de ese pequeño filósofo Brooklyniano llamando Allan Konigsberg (entre usted y yo, Woody Allén) que un día dijo: "en mi próxima vida, quiero reencarnarme en las yemas de los dedos de Warren Beatty". Pues yo también Sr. Allen, yo también.