Tropa de Élite

Ayer, en el cine me dí de bruces con una película de esas que no dejan indiferente. Se trata de "Tropa de Élite". Siguiendo la estela de "Ciudad de Dios", el realizador brasileño José Padilha nos cuenta la problemática de las favelas de Río de Janeiro a través del BOPE (Batallón de Operaciones Policiales Especiales). Este grupo es la única sección de la policía brasileña que se introduce en esa selva humana en busca de traficantes y delincuentes.
Narrada en primera persona por el capitán Beto Nascimento, conseguimos tener una imágen de todas las clases sociales del país. Bajo el marco de una operación de limpieza debido a una visita del Papa, somos testigos de la corrupción de la policía carioca que estorsiona a comerciantes y negocia con los clanes de la droga de las favelas, así como de la brutalidad del BOPE que trabaja al margen de la ley. También consigue retratar brillantemente la doble moralidad de la sociedad brasileña mediante la relación de un policía idealista con una chica burguesa que le gusta pensar que salva a la gente de las favelas desde su ONG, la misma que algunos aprovechan para transportar droga hasta la universidad.
La dureza de las imágenes y de la situación no deja indiferente a nadie. No es una película de buenos y malos ya que el sistema está tan arraigado que tiene difícil solución. Son intolerables los métodos del BOPE que tortura a inocentes para conseguir confesiones, es inmoral la corrupción policial y es asqueroso la falsedad de la clase blanca que enarbola su bandera de espiritú redentor con alcance mundial mientras se fuman un porro.
Nos encontramos pues ante una de esas películas necesarias que remueven conciencias y nos hacen pensar desde nuestro cálido (fresco en estos días de calores murcianos) hogar que tenemos suerte de haber nacido a miles de kilómetros de la injusticia brutal, uno de los muchos lugares del mundo donde se impone la ley propia de la "no ley".

Un saludo,
Patxeko