Andrei Tarkovski

Hoy he conseguido con El PAÍS la película "Sacrificio" de Andrei Tarkovski. Creo que es una buena oportunidad para reivindicar autores como este. Es un autor de cine denso, complicado y difícil de digerir, pero, si entras se entra en él, hay pura poesía en imágenes.
Me acuerdo de mi primer contacto con Tarkovski. Fue gracias a Antonio Lastra que dirigió un curso sobre filosofía y cine que hice en la universidad. Antes de eso era uno de esos nombres que engordan las listas de directores de culto como Bergman, Dreyer o Eisenstein. Pero entonces llegó "Nostalgia" que supuso un antes y un después en mi concepción del cine. Disfrute cada uno de sus 180 minutos y siempre recordaré la escena final donde el protagonista consume su vida transportando una vela a lo largo de una piscina vacía.
El misticismo y cierto malditismo fueron las constantes de su carrera cinematográfica. Se especuló que una aparición de Boris Pasternak (Doctor Zhivago) le dijo que haría sólo unos pocos filmes, pero que todos serían buenísimos. Tarkovski pronto fue el centro de atención de todo el mundo con su primer film La Infancia de Iván (1962), que obtuvo el León de Oro del Festival de Cine de Venecia. A partir de aquí, empezó a tener problemas por su falta de sintonía con el Partido Comunista por no seguir sus alineamientos. Su segundo filme Andrei Rublev (1966) fue prohibido en 1971 en uno de esos gestos sin sentido de la guerra fría por rodar imágines de la Rusia de la época.
En su tercer trabajo, Tarkovski se inclinó por una propuesta más comercial sin dejar de lado su ideario metafísico en "Solaris"(1972). En contra de su voluntad, el gobierno ruso la convirtió en la respuesta del este a "2001, una odisea de espacio", algo ridículo cuando no tienen el mismo vuelo (mucho más alto el primero) ni las mismas costuras. Tuvo un pie en la cárcel por no seguir las limitaciones gubernamentales durante el rodaje de "El Espejo" (1975). "Stalker" (1979), de corte fantástico, tuvo que volverse a rodar porque se destruyó accidentalmente la primera versión.
Su último trabajo en la órbita comunista fue la mencionada "Nostalgia" (1983) que se rodó en Italia. Tras ella, huyó junto a su familia a Suecia donde hizo su "Sacrificio"(1986) junto al equipo de su idolatrado Bergman. Con este trabajo gano cuatro premios en Cannes, algo totalmente insólito.

Acabó sus días en París cuando un cáncer pulmonar acabó con su vida a los 56 años. Afortunamente, nos dejo algunas joyas que lo han hecho inmortal. ¿Hasta siempre camarada!

Patxeko