Cosillas

Preocupante lo que paso en Madrid el pasado domingo. Como ha ocurrido en más de una ocasión, este domingo se juntaron ultras de izquierda y derecha con el único objetivo de repartir ostias, al estilo Padre Gabino. Hemos llegado a un punto donde estos grupos florecen con más frecuencia y todos aman insertar el prefijo ULTRA en su nombre. Es el momento de entrar de lleno en la raíz de problema. Hay crispación general en el política, hay crisis de acceso a la vivienda para jóvenes, hay exceso de mileuristas, hay miedo a lo extranjero, hay pánico a perder el puesto de trabajo,... pero LA VIOLENCIA NO ES SOLUCIÓN. Tengo fe en que el carácter de una sociedad es ciclotímico y ahora estamos en una época decreciente; pero puede que, en unos años, cuando todo se tiña de gris oscuro, volvamos a colorearnos.
Ahondando en uno de esos punto, hoy leo en la prensa que los jóvenes tendrían que ganar un 137 % más para poder acceder a una vivienda libre. Volvemos al problema de siempre. Vale, ahora hay crisis se vende menos, pero la gente no rebaja los precios porque el inmueble sigue siendo un valor fuerte y seguro. Los constructores ya han guardado beneficios de la época de vacas gordas y las vacas flacas piden tirar de riñón. No tendrán problemas, ¿pero qué con los jóvenes? Maldita industria del ladrillo que nos ha hipotecado por mucho tiempo, con beneficio de unos pocos.

Dos reseñas deportivas. Contador ha ganado el Giro haciendo homenaje a su apellido. Sin ganar una sola etapa ha ganado a base de esfuerzos medidos y de pinganillo. Unos hablarían de austeridad, yo hablo de astucia. Esperemos que no se vea envuelto en casos de dopaje porque mataría definitivamente ese deporte tan bello como sufrido: el ciclismo.
A Pepu le han dado la patada en la selección de baloncesto. Nuevamente somos testigos de la lucha de poder entre un trabajador fundamental y un empresario: al final gana el segundo. El deporte se mueve con leyes ajenas a resto de los mortales, pero en la ensencia, son lo mismo.

Salud,
Patxeko (7 y bajando)