Tarde huertana. Hoy me ha tocado esparcir dos remolques de estiércol y tras esto, labrar. Estamos preparando la siembra de hortalizas para tener ricos tomates y berenjenas este verano. Tras la ducha, actualizo.
Hoy me gustaría escribir sobre una de las deportistas que más admiro. Se trata de la heptatleta sueca Carolina Kluft. Después de dominar la categoría durante 7 años, ha decidido no presentarse a esta prueba en los próximos juegos de Pekín para centrarse en triple salto y longitud.
Esta es una decisión de riesgo. Ya no se conforma con dominar con mano de hierro el heptatlon, quiere nuevos retos. ¿Qué razones pueden haberla llevado a esta decisión? Alguno pensará que ella no quiere ser acusada de conformista y que no debe salirse de un territorio conocido. Mi opinión es diametralmente opuesta. Kluft ya no encuentra retos en la prueba de las super-mujeres: ha sido campeona europea, mundial y olímpica. Ha pulverazido varias veces el record del mundo. No encuentra rivales. Esta disciplina olímpica siempre ha sido criticada porque la dominan gente que no es brillante en ninguna de sus pruebas (60 m lisos, salto de longitud, peso, altura, 60 m vallas, pértiga y 1000 m) y a la que achacan que no estarían en cabeza si sólo participaran en una o dos de ellas.
Ahora Kluft juega a doble o nada. Se va a dedicar a longitud y triple salto. Va a arriesgar su credibilidad deportiva en dos pruebas donde tiene todas las de perder. Si triunfa, será una de las figuras de Pekín; si fracasa, la tildarán de soberbia. Yo apuesto por ella, gane o pierda. Aún recuerdo como en los juegos de Atenas, animaba a su rival francesa Eunice Barber para dar más emoción. Esto delata su gran categoría humana. ¡Ánimo!
Patxeko
1 comentario:
Una gran atleta sí señor... Los atletas siempre me han maravillado pues suelen luchar contra sus propias marcas y así superar marcas mundiales.
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