Como siempre viene Forges en el mejor momento para ilustrar la realidad con la que nos desayunamos cada día en este sacro país nuestro.La viñeta habla sobre la marcha de Zaplana a la empresa privada y, cosas del destino, Acebes también se autoexcluye de esta nueva era de su partido. Lo hace como gesto a falta de concordancia con las decisiones de Rajoy III. Este ya ha acabado conn el dúo de la crispación. Ahora hace castings para rellenar esos puestos. Ya conocemos la primera vencedora (Soraya sorayita). Esta chica tiene un cutis cuasiperfecto, un verbo aséptico y una imagen de falsa renovación.
Seguro que Don Ángel pronto fichará por una de las grandes empresas españolas o europeas vendiendo sus servicios como asesor. Repasando los último políticos que han colgado el acta por seguir esta vía (Tony Blair, Aznar, Zaplana, Rato,....) nos damos cuenta de que esta gente no gobierna para el pueblo sino para unos pocos cuyas cuentas de beneficio superan con mucho los presupuestos de muchas familias. Lo que esta gente hace tiene un nombre: tráfico de influencias. La agenda de teléfonos de estos tipos no tiene precio y abren más puertas que un sereno. No debemos olvidar que este personaje dio siete (sí, siete!!!) conferencias de prensa tras el 11 - M para no bajarse del tren de "ha sido ETA, palabrita".
Lo que más me duele es que también hay socialistas que han tomado este camino. En los últimos días un asesor económico de Zapatero se ha convertido en presidente del lobby de los ladrilleros. Como si estos últimos no hubieran hecho suficiente daño. ¿Por qué?
Supongo que poco nos queda para italianizarnos políticamente. Allí, la gente decente odia a los políticos y al final votan al mafioso o al payaso que, en ocasiones, suelen coincidir. ¡Qué se la va a hacer!
Salud,
Patxeko
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